Paco tiene 15 años y ya es todo un fenómeno de las redes sociales que ha acaparado la atención de los principales medios de comunicación de México y otros de habla hispana. Fue cuestión de días para que el video en el que se le ve ofreciendo las empanadas que él mismo hace se viralizara. Aunque tal vez fue la actitud de este joven la que llevó a Arturo Elías Ayub, conocido como la mano derecha de Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, a centrar su atención en él, ofreciéndole una beca que sus padres rechazaron de la mejor manera.
“Esto ha sido demasiado para nosotros, algo muy nuevo; no buscamos nada, no pedimos apoyos ni ayudas, no queremos lucrar con esto… si el chavo ve que queremos hacer negocio con esto, la magia se pierde automáticamente y se lo dije así al señor Arturo Elías Ayub”, comentó al respecto Alejandro Orihuela, padre del menor, en una entrevista con el diario El Sur de Acapulco.
Y es que la fama y las habilidades que tiene Francisco como vendedor serían sólo fortuitas si no se conoce parte del genio que hay detrás de este adolescente nacido en la Ciudad de México que bien ofrece su producto en español, pero que también puede hacerlo en inglés, francés, alemán, portugués y hasta en árabe. Eso sí, pese a poder hablar unas 10 lenguas, como confiesa a Milenio, él no se considera políglota.
El dejo de humildad que se escucha en el video de este joven de tez morena con sonrisa de actor ha ocasionado que la prensa mexicana haya acudido en su búsqueda colocando su rostro en sus portales web. Con ese mismo tono, el joven comenta a cada uno de sus espectadores su rutina:
Se levanta entre las 6 y 7 de la mañana para elaborar su producto estrella a base de una receta argentina para poder salir de su casa entre las 10:30 y las 11:00 horas y vender las empanadas en la bahía, desde el Gran Hotel hasta el Calinda. Regresa a casa hasta las 8 de la noche para cambiarse, pasar un tiempo con su familia y dar paso a su otra afición la lectura.
Para sus padres, quienes han permitido a Paco seguir sus estudios en casa, esta empresa es solo una de tantas que Paco ha empezado ya desde niño. Según confiesa su madre Aura Ramírez al periódico El Universal, se trata de un talento nato desde que tenía tres o cuatro años. “Vendía todo lo que se le atravesaba”. En ese sentido, su padre relata a El Sur que desde más chico, cuando estudiaba la primaria, lo mismo vendía dulces que lápices o cualquier otra cosa que pudiera.
Mientras Paco llega a ser el “mercadólogo del futuro” se centra en su negocio actual y agradece las intenciones de su amigo Arturo Elías Ayub. También asegura a El Sur que acepta las entrevistas viéndolas como una inversión a largo plazo y de paso aconseja a la gente de su edad “que tengan un sueño y que lo cumplan”.