El hombre acabará con el 67% de vertebrados del planeta en 2020

Entre 1970 y 2012, la abundancia de la población de los vertebrados sufrió una disminución total de 58 por ciento, un declive que podría ascender al 67 por ciento el año 2020, refiere el Informe Plantea Vivo 2016 que elabora el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés).

El informe indica que en promedio, el tamaño de las poblaciones de las especies de los vertebrados, es decir mamíferos, peces, aves, anfibios y reptiles, disminuyó más de la mitad en algo más de 40 años. Los datos dan cuenta de un declive anual de 2 por ciento, en promedio, y aún no hay señales de que esta tasa esté disminuyendo.

Los animales de agua dulce son los que se encuentran más afectados con una disminución del 81 por ciento de su población debido a la sobreexplotación. En tanto, la población de las especies terrestres cayó un 38 por ciento principalmente a causa de la caza ilegal. A su vez, las poblaciones marinas cayeron un 36 por ciento.

“Durante décadas, los científicos han advertido que las acciones humanas están empujando la vida a una sexta extinción masiva… Las poblaciones de vida silvestre han sufrido un declive preocupante que, para el final de la década, podría ser de 67 por ciento, en promedio. Al mismo tiempo que la degradación ambiental continúa, hay señales de que estamos comenzando a transitar hacia un futuro ecológicamente sostenible”, dice el documento.

El reporte explica cómo desde los tempranos años setenta del siglo pasado, la humanidad ha demandando más de lo que el planeta puede ofrecerle de forma sostenible.

En 2012, por ejemplo, se necesitó la biocapacidad de 1.6 Tierras para suministrar los recursos y servicios naturales que los seres humanos consumieron ese año. Sin embargo, la población mundial no ha dejado de crecer y hoy en día está compuesta por 7400 millones de personas, que alcanzarán los 9700 millones en 2050. A ese ritmo, se necesitaría un segundo planeta.

Entre las principales amenazas que enfrentan las especies, el Fondo Mundial para la Naturaleza destaca la pérdida y la degradación del hábitat, la sobreexplotación de las especies, la contaminación, las especies invasoras, las enfermedades y el cambio climático.

“Solo a corto plazo es posible exceder a tal grado la biocapacidad de la Tierra. Durante un breve periodo, podremos talar los árboles a mayor velocidad de lo que maduran, capturar más peces de los que el océano puede restituir o verter más carbono en la atmósfera del que los bosques y los océanos pueden absorber. Las consecuencias de este “sobregiro” ya saltan a la vista: las pesquerías están colapsando, los hábitats y las poblaciones de las especies están disminuyendo y el carbono se está acumulando en la atmósfera”, dice el informe.

De acuerdo con la organización Global Footprint Network la humanidad vive “de fiado” desde el pasado 8 de agosto, es decir que ya había consumido la totalidad de los recursos que el planeta puede renovar en un año. En 2015, ese día llegó el 13 de agosto, comparado con el 23 de diciembre, en 1970.