Son
mil 700 millones de personas, que viven principalmente en Asia y África, de
ellos, 100 millones son niños, los que tienen el mal latente. Se calcula que
uno de cada diez afectados enfermará de tuberculosis a lo largo de su vida. Los
esfuerzos en este campo marcarán el éxito o el fracaso en el objetivo de acabar
con esta dolencia en 2050.
La
última estimación sobre la tuberculosis latente es de hace casi 20 años, los
mismos que llevan los científicos repitiendo el cálculo que se hizo entonces:
una tercera parte de los habitantes del planeta vive con el bacilo, de acuerdo con el diario español El País.
Muchas
cosas han cambiado en dos décadas, reconocen los especialistas, como el tamaño
y la distribución de la población mundial. “Saber cuántas personas están
infectadas por la enfermedad es vital, y no deberíamos depender para ello de
datos o conocimientos científicos del pasado milenio”, dice el epidemiólogo
Rein Houben, quien se propuso, junto con el matemático Peter Dodd, actualizar
las cifras, que hoy se publican en la revista Plos Medicine.
“Es
bueno saber que ahora tenemos una estimación más acertada; mil 700 millones de personas
con tuberculosis latente nos advierte que tenemos un enorme desafío por delante”,
asegura Houben, profesor de la London School of Hygiene and Tropical Medicine.
La
estimación de Houben y Dodd, realizada mediante modelización matemática,
permite trazar un mapa mundial de esta enfermedad oculta. “80 por ciento de
los afectados se concentran en África y Asia, y la carga es mayor en la
población de más edad”, explica Houben; China e India son las que tienen la
mayor prevalencia, con 350 millones de personas infectadas; en las regiones de
Asia sudoriental, Pacífico Occidental y África, más de 20 por ciento de la
población general tiene el bacilo; en Mediterráneo Oriental, Europa y las
Américas, la prevalencia está por debajo de 17 por ciento”.
“La
tuberculosis es un problema de hoy, con más de 10 millones de enfermos, y casi
dos millones de muertes sólo en 2015. Nuestro trabajo muestra además que si no
atacamos este reservorio de tuberculosis latente, no conseguiremos eliminar la
enfermedad en esta generación, y fracasaremos en la estrategia global para
acabar con ella a medio plazo”, insiste Houben.
Mapa: journals.plos.org/
Las
proyecciones del estudio, realizadas para 168 países y por grupos de edad,
muestran también que aproximadamente un uno por ciento de la población mundial,
es decir, 56 millones de personas, se infectó en los últimos dos años, lo que significa
que está en riesgo de enfermar. De esas infecciones recientes, 11 por ciento
corresponderían a cepas resistentes; “en unos seis millones de personas la
terapia preventiva con isoniazida, el fármaco que se emplea para tratar la
enfermedad o para prevenirla en personas que han tenido contacto con las
bacterias, no funcionaría”, puntualiza el informe.
Los
resultados del trabajo sugieren, según sus autores, que incluso si la
transmisión de tuberculosis se detuviera mañana, el número actual de
infecciones latentes podría por sí solo superar los objetivos de la estrategia
de la OMS para 2035 y 2050.