“Mi hijo no es un bully, tiene una discapacidad que no se ve”

Sonia Buckley leyó la carta en un video, en el que
aparece junto a su hijo de 13 años, con el objetivo de concientizar a la
comunidad educativa acerca de los jóvenes que tienen discapacidades que no son
aparentes a simple vista; en ella
explica a las maestras, alumnos y padres de la escuela a la que asiste el niño
que no es un bully, sino que padece una discapacidad que no se percibe.

Buckley, quien vive en Australia con su esposo y sus
dos hijos, explica que Billy tiene un “trastorno
de déficit de atención con hiperactividad y otro negativista desafiante”,
y hace hincapié en que, como muchos de los niños y los padres de la escuela
desconocen que este tipo de condiciones dificultan el aprendizaje, se apresuran
a juzgarlo y asumen que es un niño malcriado que se comporta como un bully,
término que se utiliza para definir a una persona que tiene actitudes agresivas
con otros y se aprovecha de ellos.

“El cerebro de Billy no
procesa la información como lo haría la mayoría de los niños de su edad. A veces no reacciona
suficientemente rápido para decirle que no debe actuar de cierta manera, por
eso recurre a lo físico”, aclara Buckley en una entrevista. “A Billy lo han expulsado diez veces de su escuela secundaria
por mal comportamiento”.

La carta de Sonia en Facebook ha generado una variedad
de respuestas, la mayoría positivas. “Querida Sonia, gracias por tu video. Me solidarizo contigo y con Billy. Mi
hijo tiene Asperger, y por eso entiendo que los demás esperan cosas que él no
puede hacer. Sus dificultades no son visibles en un principio porque son de
orden social y comunicacional. Les deseo lo mejor”, le escribe Kylie R-j en Facebook.
Jenny Lea Colley-Allerton le anota: “El
mundo necesita más gente como tú, que defienda a nuestros hijos
hermosos. Mi hijo tiene autismo con las mismas condiciones que describes, y
todos los días son una lucha para él”.

Otros padres ofrecieron recomendaciones y esperanza. “Estás
haciendo un gran trabajo. Espero que este video te ayude a encontrar padres en
una situación similar a la tuya. Creo que es muy importante enseñarles a los
niños a tener empatía con otros, sin importar cuál sea su capacidad
intelectual. Estoy segura de que, con
el paso del tiempo y tu ayuda, Billy encontrará su lugar en el mundo”, le
dice Melinda Long.

Shellie Peters le desea a Sonia consuelo al saber que
no está sola. “Mi hijo está dentro del espectro autista, así que entiendo tu
dolor. Mi niño ha tenido la suerte de conocer a chicos maravillosos que lo
quieren y lo respetan, incluso cuando él se comporta como idiota. Tiene 16
años, pero cuándo empezó la secundaria, yo estaba en un estado muy parecido al
tuyo en este momento. Pero las cosas
van a mejorar. Billy, sigue siendo tu mismo, no cambies por nadie”.

En el video Sonia cuenta que su niño nunca ha sido
invitado a una fiesta de cumpleaños o a quedarse a dormir en casa de sus
compañeros de clase. “Ha sido abrumador descubrir que existe tanta gente en una
situación similar. La familia se siente
excluida, los padres sienten que fracasaron porque los hijos no se adaptan.
Hice este video para que a Billy y a otros jóvenes como él se les entendiera y
aceptara”.

No faltaron los comentarios críticos, quienes opinan que el comportamiento del
chico es consecuencia de la mala educación que le han dado sus
padres. Sally Sampson así lo expresa: “Este niño necesita que sus padres le
impongan disciplina. ¡Portarse mal no
es una discapacidad! Lo mejor que puedes hacer para ayudarlo es
dejar de excusar su comportamiento”. O como señala Jim Cave: “¿Qué tal si haces un mejor trabajo como
madre? No tolero a la gente que inventa excusas para justificar
el mal comportamiento de sus hijos y sus fallas como padres”.