Muere un niño cada dos días por arma de fuego en Estados Unidos

Cada día, 297 personas reciben disparos de armas de
fuego (89 mueren), según informa la Campaña Brady, cuya misión es crear un país
más seguro mediante la reducción de muertes por armas a la mitad para 2025.

Más números: en los primeros seis meses de 2016, en
promedio un menor murió en Estados Unidos cada dos días en disparos
accidentales con armas de fuego. Los datos evidencian los peligros de la
proliferación de pistolas y rifles en Estados Unidos. Las cifras, producto de
una investigación de la agencia Associated Press y el diario USA Today,
superan las estadísticas oficiales y aportan otro enfoque a la epidemia de la
violencia armada en el país.

La investigación realizada por periodistas analiza las
cifras de muertes accidentales de menores de 18 años desde el 1 de enero de
2014 hasta el 30 de junio de este año, a partir de los datos de la organización
independiente Gun Violence Archive, estadísticas oficiales e informaciones
periodísticas.

El patrón que refleja la investigación es que niños
pequeños encuentran armas sin un seguro de protección en casas o coches, y se
tirotean a ellos mismos u otros. Por ejemplo, el caso de un niño de cuatro años
que el pasado enero murió en Texas por el impacto de una bala en su rostro tras
haber encontrado un arma debajo de la cama de su abuela y apuntarse sin querer
contra él mismo. En el caso de adolescentes, las muertes suelen ocurrir cuando
están alardeando de las armas ante amigos o familiares.

Las principales conclusiones son que la inmensa
mayoría de víctimas y tiradores son niños de estados del sur de Estados Unidos;
y que los grupos más afectados por muertes y heridas accidentales de bala son
los menores de cinco años, y los que tienen entre 15 y 17 años. En el primer segmento,
los niños de tres años son las principales víctimas y tiradores. En el segundo,
lo más común es que el tirador sea otro adolescente.

La investigación compara sus hallazgos con las
estadísticas oficiales de 2014, el último año con datos públicos. Según el
Centro por el Control de Enfermedades, 74 menores murieron ese año en
accidentes con armas, mientras que la investigación periodística registra 113
muertes.

Según las organizaciones a favor de un mayor control
de las armas, ese tipo de muertes serían prevenibles con leyes que obliguen a
que estas estén bloqueadas y sin munición. Sin embargo, el lobby armamentístico esgrime que eso
impediría que se puedan usar en casos de emergencia, y además, enfatizan que
las muertes de menores son muy infrecuentes.