El expresidente de Uruguay, José Pepe Mujica, visitó por primera vez la ciudad de Tijuana, en el estado mexicano de Baja California, para ofrecer una serie de conferencias gratuitas donde tocó varios temas de filosofía, política y economía.
Una de las pláticas sucedió en el Estadio Gasmart, ante más de 15 mil personas, según Punto de encuentro: Liderazgo con propósito, la asociación civil que organizó el evento.
En conferencia, Pepe Mujica, acompañado por su esposa, la senadora Lucía Topolansky y el comité organizador, compartió su experiencia siendo el “presidente más pobre del mundo”, y criticó la distribución inequitativa de la riqueza en el mundo.
Explicó que en una sociedad distópica, la tasa de interés es más importante que la tasa de crecimiento en un país. “Es más grande la concentración de la riqueza que el crecimiento económico del mundo”, comentó.
Mujica observó que la riqueza concentrada, multiplica el poder de las élites, y señaló que dicha situación también nos educa para creer que “si no acumulas riqueza, eres un perdedor”. En ese ideal de tener más, es cuando el hombre se expone a la corrupción, “porque lo más importante es tener plata”.
De modo filosófico y casi poético, el exmandatario criticó al sistema capitalista y a la sociedad de consumo, señalando que esta nos tiene prisioneros y deseosos de tener siempre más y de nunca poder ser felices con lo que ya tenemos.
Habló sobre la obsolescencia programada, explicando que esta se da cada vez que sentimos la urgencia de reemplazar algo que todavía funciona, solo porque ya salió a la venta un modelo más nuevo.
Aunque evitó hablar sobre el gobierno de México, Mujica sí aprovechó para criticar a los candidatos a presidentes de Estados Unidos, Donald Trump y a Hillary Clinton: “Si estos son los candidatos de la primera potencia mundial, ¡pobre mundo!”
En rueda de prensa, citó al ex presidente mexicano: “qué razón tenía Porfirio Díaz cuando dijo ‘pobre México, tan lejos de Dios, tan cerca de Estados Unidos’”.
Al preguntarle su opinión sobre el gobierno federal y estatal, Mujica prefirió evadir el tema, para evitar la controversia, ya que el artículo 33 de la Constitución prohíbe a personas extranjeras opinar sobre asuntos políticos de México.
“Mal haría yo si me pongo a hablar de gobierno estando de visita en un país. En todo caso, es una pregunta que deben hacerse los mexicanos. A mí no me corresponde porque le haría mal a México, pero más mal le haría a mi país”.
“Yo conocí al señor presidente cuando recién había asumido. Estuvo en Uruguay, venía de Chile con él, lo saludé y lo conocí en aquel tiempo. Lo único que puedo decir es que me regocijé mucho haciéndolo comer mucho asado de Uruguay”, comentó.
Y aunque no quiso decir más al respecto del gobierno mexicano, opinó sobre temas que son cercanos a la comunidad fronteriza en Baja California.
“[Aquí] todo es rápido y de emergencia. Crece fenomenalmente y es una de las pocas ciudades en América Latina donde hay trabajo por aquí y por allá. Les pagarán poco, no sé, pero hay trabajo. Algunos vendrán por el sueño americano pero se quedan con el sueño de Tijuana”, finalizó Mujica.