Cuatro ciudades francesas que continúan
prohibiendo el burkini en sus playas, en tanto esta prenda ha sido declarada
legal, comparecerán este martes y miércoles ante la justicia, indicó este lunes
a la AFP una fuente judicial.
El abogado de la asociación Comité Contra
la Islamofobia (CCIF), Sefen Guez Guez demandó ante la justicia a las ciudades
de Niza, Roquebrune-Cap-Martin, Menton y Fréjus (sureste), que son las
localidades que se niegan a acatar la declaración de que se puede usar burkini
libremente en las layas galas.
La audiencia tendrá lugar el martes en el
caso de Fréjus y el miércoles para las otras tres, precisó.
Este verano, alrededor de 30 ciudades francesas
del litoral mediterráneo, en particular sobre la Costa Azul, prohibieron el uso
de las mujeres del traje de baño integral musulmán o burkini, argumentando que
esta prenda resulta una provocación tras el atentado islamista que provocó 86
muertos el 14 de julio pasado en Niza.
En las comunidades en las que la
prohibición fue adoptada, algunas mujeres fueron obligadas a abandonar la playa
por el solo hecho de portar velo. E incluso, la semana pasada la policía hizo
que una mujer se descubriera la cabeza en plena playa y se quitara una especia
de velo, imagen que dio la vuelta al mundo recibiendo críticas por atentar
contra la libertad de las mujeres.
Esta situación le valió a Francia ser
señalada desde el exterior y ha suscitado una viva polémica en el país, donde
numerosas voces se alzan criticando esta medida discriminatoria.
El viernes, la más alta instancia
administrativa francesa, el Consejo de Estado, suspendió uno de estos decretos
municipales y advirtió a los alcaldes que cualquier prohibición del burkini
debe apoyarse sólo en “riesgos probados” para el orden público.
A pesar de esta decisión, varios alcaldes
decidieron continuar multando a las mujeres que vistan burkinis en las playas
de sus ciudades hasta que sus decretos sean formalmente invalidados por las
jurisdicciones administrativas.