Hielo del Mont Blanc permitirá nuevos hallazgos científicos

Varias toneladas de hielo han sido extraídas del Mont Blanc, en los Alpes franceses a 4,300 metros de altura, como parte de una expedición científica denominada Project Ice memory, que pretende preservar grandes cantidades de este “oro blanco” en un “contenedor natural” en la Antártida para que sea estudiado por la ciencia del futuro.

Los científicos que integran la expedición han colocado un campo en el nevado del Dome y han excavado como una especie de pequeño pozo petrolero, junto a una bóveda inmensa para empaquetar las muestras de hielo.

El hielo resulta ser un material de estudio de alta calidad, ya que los glaciares, formados gracias a las nevadas, aprisionan pequeñas burbujas de aire e impurezas que se convierten testigos de la atmósfera del momento en que fueron congelados y en ellos permanecen rasgos del ambiente de hace decenas o cientos de años.

Como parte del proyecto se extraerán tres muestras de 10 centímetros de diámetro y más de 120 metros de largo. Una de ellas se analizará en un laboratorio de Grenoble (centro-este de Francia) para constituir una base de datos abierta a todos los científicos. Los otros dos serán trasladados en 2020 auna bodega de nieve en la base franco-italiana Concordia, en la Antártida.

Gracias al estudio del hielo los glaciólogos lograron identificar el vínculo entre las temperaturas y los gases de efecto invernadero, además del estudio de la evolución de la contaminación y de la actividad industrial.

Gracias a una labor minuciosa con una técnica especializada es posible extraer 50 metros cúbicos de hielo por día, si no hay incidentes y las condiciones meteorológicas son buenas.

Sin embargo, el agua en estado sólido es actualmente amenazada por el cambio climático, la expedición permitirá la conservación de este “oro blanco” para su posterior estudio, los avances técnicos futuros permitirán nuevos descubrimientos.

Patrick Ginot, glaciólogo del Instituto de investigaciones para el desarrollo (IRD) y coordinador de la operación, declaró que “Entre tres y cuatro toneladas de hielo bajarán este año” del Dôme para su posterior conservación el Antártida, donde la temperatura ronda los -50°C.

Por otro lado, Bruno Jourdain, profesor e investigador del laboratorio de glaciología de Grenoble, aseguró que “cuando hace mal tiempo, es duro. El sábado, llovía mucho, trabajamos todo el día. Y la ropa no seca”.