Durante años, la policía española escuchó las conversaciones telefónicas de Juan Manuel Muñoz Luévano,“El Mono”, narcotraficante mexicano que sin saberlo, reveló palizas, amenazas de secuestro y muerte, homicidios y corrupción, al más puro estilo mexicano, según información publicada por la agencia de noticias EFE.
Uno de los casos que destacan, son las llamadas que mantuvo con gente cercana a Rubén Moreira Valdez, Gobernador de Coahuila.
“El presunto narcotraficante afirmó en una conversación telefónica mantenida desde España, que el Gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdez, se interesó por sus negocios para que le entregara una cantidad de dinero”, publica EFE.
Según un informe policiaco al que tuvo acceso EFE, “‘El Mono Muñoz’ intentó en algún momento amedrentar a Rubén Moreira “con informaciones reservadas que tiene en su poder”.
En una conversación de junio de 2014, “El Mono” Muñoz habla con un interlocutor sin identificar, diciendo que Moreira le había mandado saludos y que “se ofrecía y que estaba preocupado” por sus negocios porque “quería una lana”.
En noviembre de 2014 dijo en otra llamada que “el procu, Homero, que quiere hablar y ponerse a la orden”, revela EFE.
El narcotraficante está a la espera de una petición de extradición de Estados Unidos, cuyas autoridades le califican de “gran narcotraficante y colaborador de varios cárteles, tras su detención en marzo de 2015 en España.
“Muñoz Luévano amenazaba, extorsionaba, ordenaba dar palizas e incluso asesinar desde su casa de un barrio residencial de la periferia de Madrid, donde intentaba pasar desapercibido junto a su familia, a pesar de que al gozar de un alto nivel de vida llamó la atención de los investigadores”, señala EFE.
La agencia de noticias afirma que “aunque no todas las conversaciones han podido ser intervenidas (usaba un sistema de cifrado), en las pinchadas Muñoz Luévano habla con sus ‘empleados’ mexicanos del día a día del ‘negocio’”.
De los políticos del estado de Coahuila se valía para todo tipo de favores, incluyendo poner a su nombre fincas (es el caso del Jesús Duran Flores, alcalde de Arteaga) o que le quitaran de en medio a empresas que le podían hacer la competencia en su negocio de gasolineras.
“La acusación más grave que recae sobre él se refiere precisamente a una mujer de la Fiscalía mexicana que ‘colaboraba’ con su grupo pasándoles información pero que había fallado en un asunto: no les había avisado de la orden de detención de su sobrino por secuestro”, puntualiza EFE.
El hermano del actual gobernador de Coahuila y también ex gobernador del estado, Humberto Moreira Valdez, está acusado de tener vínculos con el cártel de los Zetas durante su mandato.
El presunto operador financiero de los Zetas, Rodrigo Humberto Uribe Tapia, aseguró durante el juicio que se sigue en Estados Unidos a Marciano Millán, ex líder criminal de Los Zetas en Piedras Negras, Coahuila, que el gobierno de ese estado dio contratos oficiales a este grupo criminal, según revela el diario fronterizo San Antonio Express News en un resumen que hizo sobre el juicio de dos semanas que se hizo a Millán.
“Los Zetas evadieron arrestos sobornando a la Policía Municipal. Evadieron impuestos mediante el soborno de los funcionarios de hacienda…. Obtuvieron contratos del gobierno para sus empresas de construcción y permiso para usar la cárcel de Piedras Negras como una casa de seguridad, e incluso utilizaron helicópteros estatales para huir de la persecución de los infantes de marina mexicanos mediante el soborno a altos funcionarios en Coahuila”, testificó Humberto Uribe, de acuerdo a la información publicada el mes de julio por el diario estadounidense.