La única representante de Rusia que competiría en atletismo fue excluída de los Juegos Olímpicos de Río 2016 por el Tribunal de Arbitraje Deportivo
(TAS).
El TAS determinó que Darya Klishina, competidora en salto de
longitud, también está involucrada en el escándalo de dopaje que sostiene el
informe McLaren.
Inicialmente, Klishina había sido autorizada por la
Federación Internacional de Atletismo para disputar los Juegos Olímpicos, ya
que entrenaba en Estados Unidos y no en Rusia.
El TAS asegura que hay una nueva evidencia que inculpa a
Klishina, por lo que decidió suspenderla y no permitir que participe en Río
2016.
Klishina no se quedó callada y se pronunció al respecto de
la decisión: “Han creado el sistema para manipular el deporte y lo
emplean con fines políticos. Tomaré todas las medidas necesarias para defender
mi imagen de verdadera atleta”.