Michael Phelps, leyenda del deporte olímpico y estadounidense, regresó del retiro para conseguir otra medalla más en su ilustre carrera. Phelps debutó en la alberca de Rio 2016 en el relevo 4×100 de Estados Unidos, como una súper estrella, los aficionados y televidentes, esperaban con ansias la presentación del hombre récord.
Phelps, abanderado estadounidense, fue el segundo relevo, los velocistas acuáticos franceses amenazaban nuevamente a los Estados Unidos, de hecho Francia era el campeón vigente de la prueba, pero ahí estaba Phelps, esperando su turno para brillar.
Cuando el Tiburón de Baltimore recibió el segundo turno, comenzó la remontada y la consecución del sueño, Phelps nadó como un extraterrestre y dejó atrás a sus rivales, le dio a Estados Unidos el primer lugar y sus compañeros aprovecharon el regalo.
Al final, el combinado de las barras y las estrellas consiguió el oro en la prueba, la medalla áurea número 19 para Phelps y la 23 en su carrera olímpica. El oriundo de Baltimore es una leyenda y apenas inició su participación en Río 2016.
