La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) detectó vejaciones a internas del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Mixquiahuala, como hostigamiento sexual, hacinamiento en cuartos reducidos por más de 12 horas y conductas “denigrantes”, entre las que se encuentra obligarlas a lavar los trastes en que comen los custodios.
Con base en su Diagnóstico Penitenciario –correspondiente al primer semestre de este año–, el organismo público inició una queja de oficio y llamó a las autoridades penitenciarias a observar y considerar la situación en la que se encuentran las mujeres presas, por la forma en cómo viven, son tratadas y las condiciones en las que enfrentan sus procesos o compurgan condenas.
La comisión estatal señala el caso de cinco mujeres internadas en la penitenciaría de Mixquiahuala que viven en un espacio extremadamente limitado, donde realizan sus actividades laborales, recreativas y de descanso.
“Es preocupante que las internan estén en un cuarto de 3 metros por 3 metros cuadros a partir de las 17:30 horas, y las dejan salir al otro día, a las 7:00 horas, viven más tiempo del día en ese lugar”, menciona el documento.
Además, las reclusas comentaron a los visitadores de la CDHEH que alguna de ellas recibe hostigamiento sexual; les prohíben vender comida al interior del penal; no les proporcionan medicamentos (insulina); les niegan acceso al área varonil para tomar cursos y servicios religiosos.
La queja TA-0449-16 indica que a las internas “reciben atención médica cada quince días, no les dan de comer a la hora que corresponde y diario les dan lo mismo, las obligan a lavar los trastes de los custodios; el agua cae cada tercer día y la concentran en botes o cubetas”.
La población femenil de los 12 Ceresos, seis cárceles distritales y del Centro de Internamiento de Adolecentes en Hidalgo es de 301 internas; de ellas, cinco están en la penitenciaría de Mixquiahuala.