Previo al término del último periodo ordinario de sesiones de la LXII Legislatura, diputados locales solicitaron que sus propuestas de reformas que tenían un requerimiento económico para su aplicación fueran retiradas, con el objetivo de evitar que las comisiones que las dictaminarían las declararan inviables.
Lo anterior, ya que no es posible asignar presupuesto sino hasta que se apruebe la Ley de Ingresos 2017 en diciembre próximo, cuando estará en activo una nueva legislatura, la LXIII, informó el presidente de la Junta de Gobierno del Congreso del estado, Ernesto Gil Elorduy.
El legislador había justificado que las iniciativas de la oposición –que criticaba que mientras las propuestas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y las del Ejecutivo eran avaladas en breve, las suyas no pasaban del primer dictamen– no se votaban en el pleno porque requerían recursos que no era posible destinar.
“A final de cuentas algunos diputados y diputadas prefirieron bajar sus iniciativas, pues tenían un impacto directo al presupuesto. Prefirieron mejor no seguir con ellas para que no se las rechazaran”, dijo el priísta, quien, no obstante, acotó que desconoce cuántas iniciativas se retiraron y de quiénes de sus compañeros provenían.
Asimismo, comentó que no tiene conocimiento de cuántas leyes aprobó la Legislatura que presidió, y el número que quedó pendiente, pero anticipó que después del 15 de agosto informarán a detalle el trabajo que se hizo en el Congreso durante los últimos tres años.