PETÉN.— Un grupo de personas observa un puente derribado por el huracán Earl en el municipio de Melchor de Mencos, departamento de Petén, el pasado 4 de agosto. Días antes, Petén se había declarado en alerta anaranjada ante el inminente impacto del fenómeno atmosférico. Al cierre de esta edición, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres guatemalteca informó que el paso de la tormenta dejó en la localidad 466 afectados, 351 evacuados, 246 albergados, un herido, 89 viviendas dañadas y un puente colapsado. El jueves pasado, Earl perdió potencia tras tocar las costas de Belice y se convirtió en tormenta tropical, pero continuó provocando fuertes vientos y lluvias que mantuvieron en alerta también a México, Guatemala y Honduras. Funcionarios del estado sureño de Quinta Roo, en el Caribe mexicano, evacuaron a unas 300 familias asentadas en las cercanías del Río Hondo, frontera con Belice. Las autoridades esperaban fuertes vientos en esta zona, por lo que habilitaron los refugios que tienen en el estado. Y en Honduras, la Comisión Permanente de Contingencias decretó alerta roja en la zona del Caribe al acercarse el ciclón a la isla de Guanaja, el principal destino turístico.
