Juez argentino ordena detener a líder de Madres de Plaza de Mayo

Un juez ordenó este jueves la detención de la líder de la organización argentina Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, quien se negó a ir a declarar por segunda vez ante la justicia en un caso de presunto desvío de fondos públicos.

“Si me tienen que meter presa, que me metan”, dijo este día la activista apoyada por una multitud en la plaza de Buenos Aires, donde marcha desde hace 40 años pidiendo justicia por sus hijos desaparecidos en la dictadura argentina.

La mujer, que perdió a sus dos hijos, Raúl y Jorge -además de su nuera- a manos de los represores de la dictadura recalcó que “siempre” sufrió “la misma ignominia, la misma indiferencia” por parte de la justicia y que por eso no irá a ningún tribunal.

La orden de detención coincidió con la hora en que cada jueves las ancianas suben a una camioneta para recorrer unos tres kilómetros hasta la céntrica Plaza de Mayo, donde cubriendo sus cabezas con pañuelos blancos realizan una emotiva ronda con una gran bandera, que este año dice: “la falta de trabajo también es un crimen”.

“Nos podrán poner presas, pero lo que no podrán poner preso es el pensamiento”, dijo Bonafini ante cientos de seguidores y varios exministros del gabinete de la expresidenta Cristina Kirchner, que se acercaron a acompañar a este ‘símbolo’ argentino, que divide a la sociedad entre amores y odios hacia su figura.

El juez Martínez de Giorgi investiga presuntas irregularidades en el mecanismo de construcción de viviendas sociales del programa Sueños Compartidos de las Madres de Plaza de Mayo, que contó con financiamiento del Estado durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.

El programa, un gigantesco emprendimiento que construía miles de viviendas, escuelas y centros médicos en barrios carenciados, quedó trunco en 2011 al estallar un escándalo por denuncias de corrupción de un plan que manejó en su momento unos 170 millones de dólares.

Ni Bonafini ni las Madres de Plaza de Mayo habían sido imputadas tras ser consideradas “víctimas de la defraudación” por el anterior juez de la causa.

Sin embargo, su reemplazante, Martínez de Giorgi, decidió citarla a indagatoria junto a exfuncionarios de los Kirchner. Bonafini había anticipado que faltaría a la citación del juez en una carta que envió su abogado Juan Manuel Morente.

Hay que “aprender a respetar a la justicia”, instó el gobierno del presidente Mauricio Macri, blanco de todas las críticas entre los miles de seguidores y militantes kirchneristas que expresaron su apoyo a Bonafini en las puertas de la sede de la organización.

En respuesta, Bonafini dijo que ni va a dejar que prospere la medida. “Nos quieren hacer desaparecer”, agregó.

No obstante, el jefe de gabinete de Macri, Marcos Peña, consideró que conductas como las de Bonafini, “tienen que ver con el final de la sensación de impunidad”.

Enmarcó la negativa de Bonafini de declarar ante la Justicia en una “reacción de gente que se había acostumbrado a estar más allá de la ley”.

Con información de AFP