La violencia no cesa en el atribulado estado de Tamaulipa, situado al norte de México, y nuevamente ha cobrado la vida de una familia, como ocurrió hace menos de una semana. En esta ocasión las víctimas fueron dos mujeres adultas y tres menores de edad.
El Grupo de Coordinador Tamaulipas, compuesto por fuerzas federales y estatales, informó en un comunicado de prensa que los cinco integrantes de una familia fueron asesinados por sujetos armados en su propio domicilio, localizado en Ciudad Victoria, capital de la entidad.
El mismo reporte oficial indica que alas 19:17 horas de este jueves, personal del C4 reportó a las autoridades federales y estatales sobre lo ocurrido en el domicilio, quienes al arribar al lugar “encontraron los cuerpos abatidos de dos mujeres adultas y los de tres menores de edad”.
Hasta el momento se desconocen los motivos de la agresión y quién o quiénes fueron los agresores. En el interior del domicilio se encontró un arma larga AR-15 con varios cargadores abastecidos.
El sábado pasado, también en Ciudad Victoria, hombres armados mataron a 11 miembros de una familia, entre ellos cinco menores. Unos 45 minutos después, pistoleros irrumpieron en la vivienda de otra familia, asesinando a un hombre y dos mujeres, y dejando a otras cuatro personas heridas.
Según las primeras investigaciones, estos crímenes se inscribirían en la disputa entre dos grupos rivales del crimen organizado.
Tamaulipas, fronterizo con Texas, es uno de los estados más golpeados por la violencia ligada al tráfico de drogas en México, donde operan y se disputan el territorio los poderosos carteles del Golfo y Los Zetas.
En mayo, Alan Pulido, delantero del Olympiacos griego, fue secuestrado unas horas al salir de una fiesta en Ciudad Victoria por presuntos miembros del crimen organizado.
Otro de los episodios violentos registrados recientemente en Tamaulipas se registró el mes pasado, cuando la Policía Federal abatió a ocho presuntos delincuentes en un enfrentamiento en San Fernando, considerada una de las localidades más peligrosas de Tamaulipas después de que en 2010 fueran asesinados ahí 72 emigrantes, la gran mayoría centroamericanos, en una masacre que se atribuye a los Zetas.
Y en marzo, 10 presuntos delincuentes también fueron abatidos por policías en la fronteriza Reynosa, donde se desataron persecuciones y bloqueos con vehículos incendiados.
Más de 100,000 personas han sido asesinadas y 28,000 están desaparecidas en México desde que el gobierno lanzara en 2006 un combate militarizado a los cárteles de la droga.