Las fuerzas de seguridad registraron este viernes el supuesto domicilio del hombre que la noche del jueves mató en Niza con su camión a al menos 84 personas, y que fue descrito por sus vecinos como “solitario” y “silencioso”.
Mohamed Lahouaiej-Bouhlel, de 31 años de edad y nacido en Túnez, no tenía la apariencia de una persona religiosa y a menudo se le veía con pantalones cortos, cuenta Sébastien, un vecino del edificio de cuatro plantas donde este viernes se efectuó el registro.
Otra vecina, Alexia, dijo que le habló sólo una vez, cuando cortó un contador eléctrico equivocado.
Una familia numerosa, que vive también en el mismo edificio, dijo que el joven nunca les devolvía el saludo. En el bajo, Anan dijo que no se fiaba de él porque “miraba con demasiada insistencia a sus dos hijas”.
El registro, en un barrio popular del este de la ciudad, comenzó hacia las 09:30 horas locales (07:30 GMT) en presencia de policías de élite fuertemente armados. En él participaron miembros de la policía técnica y científica.
A media jornada, las fuerzas del orden cortaron la calle y parecían estar registrando con ayuda de un perro, a unos 100 metros del edificio, un pequeño camión con las dos puertas traseras abiertas.
Mohamed Lahouaiej-Bouhlel es señalado como el responsable de haber embestido su camión el jueves por la noche contra una muchedumbre reunida en el Paseo de los Ingleses para ver los tradicionales fuegos artificiales del 14 de julio, aniversario de la toma de la Bastilla.
Durante dos kilómetros, atropelló a la gente que encontraba a su paso y mató al menos a 84 personas y dejó a ciento más heridas.
Un perfil extraño
El autor de los atentados de Niza, el tunecino Mohamed Lahouaiej, de 31 años de edad, tenía tres hijos, se encontraba en proceso de divorcio, tenía problemas financieros, y no era fanático religioso, reportaron hoy medios locales.
De acuerdo a reportes de medios locales que citaron fuentes oficiales, finalmente, el presunto autor del ataque de la noche del jueves sólo tenía la nacionalidad de Túnez y un permiso de residencia francesa, pero no la nacionalidad francesa como se dijo en un principio.
Trabajaba como chófer de entrega de mercancías y había sido detenido en marzo pasado luego de un accidente de tránsito.
Había sido fichado por robos y violencia conyugal, pero no figuraba como posible yihadista radical.
Vecinos del individuo indicaron que no era fanático religioso, que prácticamente no asistía a las iglesias a rezar, y era aficionado a bailar salsa y hacer gimnasio.
Según las fuentes, se encontraba deprimido debido a su proceso de divorcio y tenía problemas financieros.
En el camión con el que realizó el ataque se encontraron una pistola, una tarjeta bancaria, un celular y varias armas, pero todas falsas.
Las informaciones recogidas este viernes sobre el presunto autor sembraron la duda sobre sus motivaciones al cometer el atentado en la ciudad francesa.