Para que las empresas puedan
interesarse por la contratación de personas con discapacidad para ser parte de
sus equipos de trabajo, la propia comunidad debe buscar estrategias para
hacerlo más atractivo de manera que por ejemplo medidas como la condonación de
impuestos por esta modalidad de contratación le resulten interesantes a la
iniciativa privada, dijo en entrevista Joaquín Alva Ruiz Cabañas, director
general adjunto del área de atención a la discapacidad de la CNDHA.
“No contrates a una persona con
discapacidad para que luego te arrepientes porque no fue rentable, hagámoslo
rentable”.
Para él, debe surgir desde la
sociedad civil organizada una propuesta que haga atractivo para el sector
empresarial la contratación de personas con discapacidad porque no se puede
olvidar que para el propietario de cualquier negocio lo más importante son sus
ganancias y no puede un trabajador con discapacidad convertirse, en una carga y
no una ayuda.
Desde su perspectiva la
estrategia de condonar impuestos por la contratación de personas con
discapacidad no ha tenido un efecto real porque como las empresas contratan
máximo cuatro personas, en realidad el porcentaje de deducción es mínimo, a
diferencia de si contrataran cien personas.
Para lograr la inclusión de las personas
con discapacidad la iniciativa privada tiene que estar convencida de hacerlo,
tiene que ver beneficios para su empresa porque de lo contrario no sucederá,
hacer rentable este tipo de contratación asegura la permanencia de estas
personas y el crecimiento de estos niveles.
Otro aspecto que puede favorecer
o entorpecer el proceso de integración de personas discapacitadas al ámbito laboral
es la educación y la capacitación que son ámbitos un poco más complejos pues
más allá de la posibilidad de la educación privada, en el ámbito público es
necesario que las instituciones definan si van a preservar y reforzar los espacios
creados para la educación de este sector de la población o buscarán la forma de
integrarlos a la educación regular.
Sin embargo, para Joaquín lo que
está antes de cualquiera de estos dos aspectos es la accesibilidad y la
educación de la propia sociedad, específicamente de los padres de familia para
que les den libertad a sus hijos de desarrollarse hasta donde puedan.