La aerolínea estadounidense Delta anunció el jueves la reducción de sus vuelos a Gran Bretaña por las consecuencias económicas generadas por el brexit, como la depreciación montería y la incertidumbre en los mercados financieros.
Delta dijo que reducirá en 6 por ciento sus vuelos entre Estados Unidos y Gran Bretaña en este invierno boreal y mencionó como factores de su decisión la caída de la libra esterlina y la incertidumbre económica generada por la decisión del reino Unido de romper con la Unión Europea, por lo que el recorte de esos servicios y otras medidas adicionales reducirán en casi un punto porcentual el total de su capacidad operativa en el cuarto trimestre de 2016.
Tras el anuncio de la separación entre Reino Unido y la UE, las aerolíneas se han mostrado como uno de los sectores más expuestos a la decisión de la ciudadanía británica, y es que la ruptura con la UE traerá consigo la interrupción de acuerdos de servicios aéreos dentro del continente y un aumento de los costos en los viajes entre Gran Bretaña y Estados Unidos.
Eso puede perjudicar tanto a Delta como a sus aerolíneas asociadas en Europa, tales como Air France y Alitalia, en sus viajes entre Gran Bretaña y el continente europeo. Compañías británicas como EasyJet y British Airways pueden perder sus derechos de la política de cielos abiertos de la UE, que les garantiza a las aerolíneas de los estados miembro el acceso al mercado europeo.
Delta, en tanto, informó que en el segundo trimestre del año sus ganancias netas aumentaron 4.1 por ciento a 1500 millones de dólares. Empero su volumen de negocios cayó 2.4 por ciento a 10,400 millones de dólares.