La ciencia puede ayudarte a elegir la pareja perfecta

Personas en todo país dicen esas palabras los días previos al 14 de febrero y el Día de los Enamorados. Ya sea que busques un nuevo amado o una pareja a largo plazo, la pregunta puede provocar sentimientos de incertidumbre y de posibilidad romántica.

Pero para el bienestar de nosotros mismos y de nuestras relaciones, “¿Quieres ser mi novio/a?” es la pregunta equivocada. En lugar de ella, la pregunta más importante que debes hacerte es “¿Debería él o ella ser mi novio/a?”

Las relaciones pueden ser una de las fuentes más importantes de felicidad en tu vida, y las conexiones sociales sirven como una fuente clave de felicidad y significado. No es de sorprender que los seres humanos tengamos un impulso muy poderoso para establecer y mantener relaciones. Después de todo, el futuro de la especie humana depende de que las personas se apareen para concebir y criar a la próxima generación. Dado que establecer relaciones es un motivador tan poderoso, estar en cualquier relación puede parecer mejor que no estar en ninguna. Una gran variedad de factores pueden llevarnos a la autocomplacencia en las relaciones: la compatibilidad, la amistad, los intereses compartidos, la apatía, el miedo a la soledad o las bajas expectativas. El impulso para encontrar pareja puede llevarte a conformarte con la relación que tienes en lugar de obtener la relación que mereces.

Resulta atemorizante averiguar si tu relación prospera o simplemente sobrevive. En la búsqueda de “la persona elegida”, ¿cómo puedes saber con seguridad si tu pareja es el tipo de persona que es mejor para ti y tu felicidad a largo plazo? Por fortuna, los científicos que estudian las relaciones sabe mucho acerca de los factores que se deben considerar al sopesar si tu pareja debe ser tu novio/a, este año y más allá.

El problema de la hierba más verde

Nadie quiere sentar cabeza. Todos queremos estar con la mejor pareja posible. En tu relación, ¿cuán a menudo te preguntas si podrías hacerlo mejor? ¿Hay parejas preferibles ahí afuera a las que encuentras más interesantes, más disfrutables, más inteligentes o más divertidas? ¿Tu pareja actual pierde importancia en comparación con lo que podría haber ahí afuera?

Los investigadores denominan calidad de alternativas a estas percepciones de otras posibles parejas. Los psicólogos miden tu calidad percibida de alternativas al evaluar las respuestas a afirmaciones como “Si no estuviera saliendo con mi pareja, estaría bien; encontraría a otra persona atractiva para salir con ella.”

Estar de acuerdo con esta clase de afirmación y pensar que tienes alternativas de buena calidad podría parecer deseable porque tienes confianza en ti mismo y en tu capacidad para atraer a una buena pareja. Sin embargo, supervisar otras opciones de pareja y pensar en ellas puede perjudicar la estabilidad de tu relación actual. Este tipo de disminución en el compromiso con la persona con la que estás actualmente aumenta las conductas negativas como el engaño.

En última instancia, debes estar en una relación en la que ni siquiera notes la existencia de otra hierba más verde porque estás con alguien que crees que es la mejor persona para ti, y que piensa que tú eres la mejor persona para él o ella.

Construir una mejor personalidad

Las relaciones proporcionan muchos beneficios. Alguien con quien compartir tu cuenta de Netflix, con quien hablar sobre tu día, alguien que te cuide cuando no te sientes bien. Nuestras relaciones sociales influyen positivamente en nuestra salud física, al darnos protección contra la hipertensión y las cardiopatías, y mejorando nuestra salud mental al disminuir la depresión, la ansiedad y el abuso de sustancias. Todo ello contribuye a construir una vida saludable y significativa junto a otra persona.

Una buena relación también proporciona una pareja que te ayuda a convertirte en una mejor persona. Los investigadores denominan autoexpansión a esta experiencia. Se trata de la capacidad de tu relación de proporcionarte oportunidades de autocrecimiento. Ya sea que aprendas nuevas habilidades de fotografía, desarrolles una nueva perspectiva sobre la política, adquieras una nueva identidad como “jardinero orgánico” o simplemente te sientas como una persona mejor y más capaz, la autoexpansión tiene sus beneficios.

Las relaciones que incluyen más autoexpansión son más satisfactorias, más comprometidas, tienen mayores niveles de amor apasionado, experimentan menos aburrimiento, y tienen parejas con menos probabilidades de prestar atención a otras posibles parejas y de engañar a su pareja. (Si te preguntas en qué medida posees estaba lesa cualidad en tu relación, revisa la prueba de autoexpansión)

Dadas las posibles consecuencias de estar empantanado en un amor anquilosado y menos apasionado y con más probabilidades de engañar a tu pareja, si esta no te ayuda a construir una mejor personalidad, es tiempo de que consigas una mejor pareja.

Revisa tus contactos

¿Quién es el mejor juez acerca del futuro de tu relación? ¿Tú mismo, o tus amigos y tu familia?

Para averiguarlo, los investigadores pidieron a varias personas que sostenían una relación romántica que pronosticaran el futuro de su relación y que compararan sus pronósticos con los realizados por su compañero de habitación y por su mamá. Las personas que estaban en la relación pensaban que esta duraría dos o tres veces más tiempo que lo que sus amigos y familia pronosticaron. Y las personas evaluaron sus propias relaciones como significativamente mejores que la forma en que otras personas las veían desde el exterior.

Los padres, quizás debido a que sus propias experiencias en relaciones más largas les dieron ideas sobre lo que deberían buscar, tenían mayores probabilidades de identificar problemas. Los amigos hicieron los pronósticos más exactos, pero las personas en la relación fueron las que se mostraron más confiadas en la evaluación que hicieron sobre su propia relación.

Piensa en esto por un segundo: no se trata de una buena combinación. Cuando pensamos en nuestra propia relación, esta investigación indica que estamos muy seguros de nuestros pronósticos, los cuales suelen ser inexactos.

Da un poco de crédito a tus amigos y a tu familia, porque esta investigación muestra que tienen puntos de vista únicos con respecto a tu relación. Después de todo, ellos buscan lo mejor para ti y tienen una mayor capacidad de ver la relación con claridad y de manera objetiva sin dejarse influir por la embriagadora mezcla de sentimientos y atracción que sientes hacia tu pareja. Si tienes dudas, pregunta a las personas que están en tu vida y a las que les importas si tu pareja realmente debe ser tu novio/a.

Es difícil saber si estás con la mejor pareja posible para ti. Aunque muchos de nosotros recibimos educación vial y educación sexual en la secundaria, no recibimos “educación en relaciones”.

Sin embargo, puede ser útil saber lo que la ciencia tiene que decir acerca de lo que constituye una buena relación. En última instancia, estar informados nos ayuda a tomar mejores decisiones sobre si quedarnos o irnos. Después de todo, no ser parte de una tonta pareja durante el alboroto de flores y chocolates del día de San Valentín difícilmente es el fin del mundo, especialmente si ello significa que estás listo para encontrar la relación que debes tener, de acuerdo con la ciencia.

Gary W. Lewandowski Jr es presidente y catedrático de psicología de la Universidad de Monmouth.

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation.