En días pasados tuvo lugar la conferencia organizada por la Asociación de Académicos Daniel Cosío Villegas, “El asedio al periodismo independiente”. Aquí, la periodista Carmen Aristegui comenta y explica la situación que ella misma protagoniza, junto con su equipo de trabajo, como un caso muy connotado, pero, a la vez un caso más que se suma a lo que podría verse como un retorno a la “ley mordaza” que caracterizó a otros periodos de la historia de México.
¿Está en peligro la libertad de expresión que parecía haberse ganado? ¿Qué resultados está dando o pueden esperarse del nuevo marco jurídico que este caso está “estrenando”? ¿Cómo ha reaccionado la sociedad ante lo que se ha llamado un “golpe autoritario”? Son algunas de las preguntas y temas que el Dr. Lorenzo Meyer y la periodista Carmen Aristegui discuten en el video editado por el Colegio de México.
“Este capítulo (con MVS) está formando parte de una
discursión acerca de nuestras libertades y el alcance de una acción aniquilante
de un espacio de comunicación, y cómo esta situación nos ha llevado a buscar el
amparo de la justicia,”, exprese Carmen Aristegui a Lorenzo Meyer.
“La batalla legal que se ha echado a andar es
necesaria para que un golpe autoritario con características dinosáuricas no se
consume”, señala Aristegui en relación a su despedido “fulminante” de la concesionaria radiofónica.
La periodista considera que es importante que la justicia actúe en
función de lo que se ha expresado en el recurso de amparo, como la libertad de
expresión y editorial, ya que esto sentaría un precedente positivo en la impartición de justicia, y señala que su caso con MVS no es exclusivamente un asunto entre particulares.
“El juez Fernando Silva ha expresado con
claridad lo que la ley dice sobre el espectro radioeléctrico y el uso de un
espacio de comunicación, lo que vuelve a este caso un asunto público en una mayor
parte, más allá de los componentes particulares”
Para la ex conductora de radio, la manera en que ocurrieron las cosas, su
dinámica “irracional” en términos empresariales, llevó a un “escalamiento artificial” para generar una ruptura y generar una situación con el único fin de sacarla a ella y su equipo de trabajo del aire.
“No se requiere mucha imaginación para
suponer que esto fue una instrumentación calculada para que ocurriera como ocurrió
(fin de semana, puente vacacional)(…) habla de un diseño establecido para que ese
programa desapareciera”
“La manera en que se dieron las cosas, El
escalaimiento intencional de un conflicto que no existía y que pretendió que se
conforntaran las partes como un asunto entre particulares, deja entrever que hay
una mano que mese la cuna”, expresó Aristegui.
La periodista considera que las investigaciones realizadas por su equipo pudieron ser una de las razones por las que el gobierno no quería su programa al aire.
“En todo caso en el análisis uno tiene derecho a
plantearlo, y pese a que no existen documentos que demuestren intervención
gubernamental o política, sí hay un contexto y antecedentes de rispidez con el
poder político por trabajos periodísticos difundidos en este y otros medios”
“La suma de cosas hace de este caso, un
caso que merece la atención de la sociedad, porque van involucradas las
actuaciones de empresarios, autoridades y nuevas realidades jurídicas del país” finaliza Aristegui.