Plaquetas de seda: nueva sangre humana

Tu sangre no es el homogéneo río rojo que imaginas. En realidad, se compone de muchas células distintas y unas de ellas son las plaquetas, que circulan por el torrente sanguíneo activando la coagulación y deteniendo hemorragias. Así que cuando su función se altera, la sangre no coagula y los pacientes pueden desangrarse y morir.

Los tratamientos para trastornos plaquetarios tienen muchos inconvenientes, y aunque las transfusiones plaquetarias son comunes, hacen falta donadores y las complicaciones de la respuesta inmunológica son frecuentes e imprevisibles. A veces, los médicos prescriben fármacos para impedir que los anticuerpos —células inmunológicas— ataquen las plaquetas y como último recurso extirpan el bazo, eliminando así un importante sitio de producción de anticuerpos. Pero ni siquiera eso mejora la cuenta plaquetaria en todos los casos.

Sin embargo, un equipo de investigadores de las universidades de Tufts y Pavia (Italia) creen haber encontrado la solución: producir plaquetas humanas funcionales fuera del cuerpo del paciente. A tal fin, crearon un modelo que actúa exactamente como la médula ósea humana, el ambiente del organismo que estimula el crecimiento de las plaquetas.

Construyeron microtubos de seda, colágeno y fibronectina, y los envolvieron con una esponja de seda permeable para imitar el ambiente poroso de la médula ósea, pero fuera del cuerpo. Una vez creado el medio, implantaron megacariocitos (las células que producen plaquetas) obtenidos de cultivos de pacientes y esas células respondieron como lo harían en una médula ósea de verdad: se pusieron a trabajar y dieron a los investigadores un sistema productor de plaquetas.

La seda fue crucial para el proceso, pues no precipita la agregación plaquetaria (coagulación), de modo que es posible recoger células funcionales del sistema y utilizarlas más tarde, sin los problemas de calidad y almacenamiento inherentes a las plaquetas de donadores. Por supuesto, pasará algún tiempo antes de que el sistema pueda utilizarse para tratar personas, así que el siguiente paso consistirá en ensayos clínicos con animales.