Los restos
momificados de los alpinistas encontrados en el Pico de Orizaba podrían ya no
ser rescatados debido a las malas condiciones climáticas provocadas por el
frente frío número 41.
Representantes
de gobernación, protección civil nacional y estatal, así como Rescate Alpino
a.c. y Cruz Roja, acordaron no poner en riesgo la vida de quienes intervengan en
la expedición, ante la nevada atípica que cubrió el Citlaltépetl, pues el nivel de la nieve
tardará en disminuir, afirmaron expertos en alta montaña.
Aun cuando hubo
total hermetismo para dar entrevistas a medios de comunicación, se sabe que la
nieve nuevamente cubrió los restos humanos en un aproximado de 4 a 6 metros,
esta situación complicaría las labores de rescate, pues la nieve quedará dura
una vez que pase el mal tiempo, aunado a que la zona conocida como el
“Chichimeco”, ubicada a 4 mil 300 metros,
no está considerada como ruta.
Las autoridades insistieron
en que toda declaración oficial será atreves de gobernación y protección civil
federal.
Momias se
quieren quedar ahí: alpinistas
Para algunos conocedores
y expertos en alpinismo, el frente frío número 41 es una muestra de que las
momias halladas quieren permanecer en la montaña, “no quieren ser descendidos o
rescatados”, “puede ser un mensaje de que ahí se quieren quedar como si en
verdad fuera el lugar que escogieron para descansar por siempre”.
“Cuando hacemos
ascensos al volcán, entre nuestras locuras como alpinistas tenemos el objetivo
de hacer cumbre, pero si sufrimos un accidente, ¿por qué no morir entre la
nieve y que esa altura sea nuestra tumba?”, comentó un alpinista, quien pidió
anonimato.
Lo cierto es que
conforme avanzan los días, la naturaleza ha dificultado el rescate de las
llamadas “Momias alpinas”. Para quienes aman este deporte extremo, morir a esa
altura y abrazados, pudo ser una “buena” forma de morir.